lunes, 16 de junio de 2008

Nota diario La Nación: «Autorretrato»

Por María Socas, diario La Nación, lunes, 16 de junio de 2008 | Publicado en edición impresa http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1021841

Es evidente. La actriz María Socas tiene un problema de identidad: su apellido es de origen griego, adora las danzas escocesas, aprendió a leer en inglés antes que en castellano y admira la cultura china. Otro detalle: es argentina. A continuación, acepta el desafío de autoentrevistarse y autofotografiarse, y sigue multiplicando identidades.

María Socas La Nación

¿Qué estás haciendo?

–Estoy mirando a dos chiquitos de unos 10 años jugar a la paleta en el balcón de enfrente, enrejado hasta los tres metros de altura. Imagino que si ellos miraran hacia acá verían, detrás de otra reja protectora, a una mujer de pantalones escoceses escribiendo en una laptop sobre la manta también escocesa de la cama. Para contrarrestar, visualizo extensiones de color qing, como llaman los chinos al verde azulado de la naturaleza.

¿Por qué tanto escocés con un apellido griego?

–Las danzas escocesas fueron lo primero que hice por elección cuando tenía 9 años. Adoraba el sonido de las gaitas y ver las tablas de las polleras flotar en círculos entre espadas. A eso sumale que mi madre me enseñó a leer en inglés antes que en castellano.
Y la referencia al verde con una palabra en chino… ¿a qué se debe?

–Cada mañana el taijiquan con su circularidad y sus espadas sustituyó a las danzas, en el pequeño verde de la plaza Rodríguez Peña. El maestro Yuan también nos enseña chino. Me apasiona ver un mundo de ideas y la historia de una cultura reflejados en un ideograma. Es uno de mis pasatiempos.

¿Qué otros pasatiempos tenés?

– Me gusta leer: Mito y tragedia en la Grecia antigua, de Vernant y Vidal-Naquet; Kafka en la orilla de Murakami, El mandarín, de Eça de Queiroz, La alta cultura antes de la última glaciación, de Aldo Ottolenghi, la Biblia. Bucear con mi papá en la etimología de las palabras y leerles cuentos a mis hijos: las versiones completas de los cuentos folklóricos. Cocinar algo con ellos: gnocchi, panqueques, etcétera. Modificar cada tanto los lugares de las cosas de la casa, bailar, pintar objetos: una cajonera en donde reproduzco en cada cajón los diferentes diseños de los mosaicos de San Marco, en Venecia. Tomar café con leche con mis amigas y amigos, o encerrarme a ver alguna serie completa en un solo día, como Big Love o Roma . Ah, y empezar en agosto a comprar los regalos de Navidad y Jánuca…

¿Sos religiosa?

–¡Esa es una pregunta demasiado difícil y larga para contestar ahora! Y además se me acabó el tiempo, me tengo que ir ya al teatro a hacer la función de Gorda.